Hoy conocemos a Mari Carmen Estevan

Mari Carmen Estevan es diseñadora gráfica e investigadora, con diez años de experiencia en la investigación de metodologías de diseño sostenible e impacto social. Tras una larga experiencia como diseñadora gráfica y directora creativa en diversas empresas, en 2014 decidió fundar Hoy es el día como estudio especializado en diseño gráfico sostenible, buscando volcar todo su conocimiento respecto a esta materia hacia metodologías que ayuden a crear un impacto positivo y real a través de la estrategia de marca, la consultoría, la formación y el diseño gráfico.

Hemos tenido el placer de que compartiese con nosotras su experiencia en Work for Social, así como su desarrollo profesional en los últimos años. ¡Ha sido muy interesante!

1.       En 2016 participaste como voluntaria en el primer maratón de Work for Social en el Impact Hub. ¿Era tu primera experiencia en Pro Bono? ¿Qué destacarías de lo aprendido en esta experiencia?

Sí, fue mi primera experiencia. En aquel momento desconocía el formato pero me pareció interesante y decidí probar. Desde que fundé Hoy es el día tenía claro que parte de nuestro trabajo tenía que estar enfocado a ayudar a aquellas personas que están generando impacto. Nuestro conocimiento tiene, para mí, mucho más valor que una pequeña aportación económica si se destina al proyecto adecuado. Por este motivo, colaborar con Work for Social me pareció una buena idea. En Hoy es el día ayudamos a comunicar de forma sostenible para que los proyectos lleguen a todo el mundo sin dejar a nadie atrás. Work for Social sabe perfectamente donde podemos aportar más valor con nuestro trabajo. Su análisis previo ayuda a detectar las verdaderas necesidades de las asociaciones con las que se colabora. Este enfoque me parece muy eficaz: realmente útil para quien recibe la ayuda y satisfactoria para quien ofrece el Pro Bono porque vemos que nuestro trabajo voluntario tiene sentido.

2.       Apoyaste a la Asociación Duchenne, dirigida a la lucha contra la distrofia muscular de Duchenne y Becker. ¿Por qué decidiste unirte a esta entidad? ¿Cómo ha contribuido a tu desarrollo profesional?

Elegí colaborar con Duchenne durante el maratón porque consideré que mi experiencia podría serles útil según las necesidades que habían expuesto previamente. Esto es muy importante, porque no llegamos al maratón sin saber qué teníamos que hacer, sino que sabíamos perfectamente qué necesitaba la asociación y que se esperaba de nuestra colaboración. 

En este caso, necesitaban estructurar mejor su web para comunicar con mayor claridad, teniendo en cuenta a todas sus audiencias. Como ya tenía experiencia previa trabajando en el diseño y comunicación para asociaciones de familiares y pacientes de enfermedades raras creí que podíamos avanzar rápido en esta estructura de maratón, y así fue.

3.       Posteriormente, esta asociación se convirtió en un cliente tuyo. ¿Podrías explicarnos en qué consiste esta colaboración?

Recibí la llamada varios años después y no pude sentir mayor alegría. Aquello que hicimos en un fin de semana había dejado huella y las personas responsables de la asociación no lo habían olvidado. No me imagino nada más gratificante como profesional. 

A día de hoy seguimos trabajando con Duchenne siendo su estudio de diseño. Es decir, somos una pieza más del equipo: recurren a nosotras cuando lo necesitan o les proponemos acciones o mejoras de forma proactiva para que su diseño y comunicación no dejen de avanzar.

La relación con la familia Duchenne es fantástica, son un equipo de personas maravilloso que se desviven por lograr la cura a esta enfermedad y nosotras esperamos poder seguir poniendo nuestro granito de arena para que lo consigan lo antes posible. 

4.       El BEESE es un proyecto europeo que fomenta la empleabilidad y el compromiso social de estudiantes con estudios superiores mediante el Pro Bono. En 2020 participaste en un Maratón virtual como mentora. ¿Cómo valorarías la experiencia de trabajar con estudiantes?

Ayudar a la formación de la juventud es una de nuestras formas de contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La formación académica debe complementarse con experiencias prácticas y trabajar con estudiantes con interés en ofrecer su tiempo y conocimiento a causas sociales mediante el Pro Bono me parece un buen comienzo. Además, en estas experiencias siempre salimos ganando todas las personas que participamos en ellas. 

Personalmente, me ha permitido conocer a profesionales con quienes ahora mantengo una relación muy enriquecedora y con quienes hemos desarrollado incluso colaboraciones. Y también nos ha conectado con asociaciones que, como ocurrió con Duchenne, ahora conocen nuestro trabajo y nuestra filosofía profesional. ¿Quién sabe si en el futuro también recibiremos su llamada?

5.       Por último, este año has creado un curso sobre los ODS. ¿Podrías explicar brevemente los objetivos y el formato del curso? ¿Por qué es interesante tanto para los jóvenes que participan en nuestro programa Social Builders como para los empleados de las empresas?

Parece que los ODS sobrevuelan muchas conversaciones dentro del ámbito profesional, pero en realidad, son también muchas las personas que no saben realmente qué son y para qué sirven. Por este motivo, hemos desarrollado un formato dinámico y participativo donde introducir los ODS a diferentes grupos y generar debate alrededor de los mismos para obtener ideas más innovadoras gracias a la cocreación.

Cuando se trata de entornos empresariales, habitualmente es la dirección o un departamento concreto de las organizaciones quienes pretenden implementar los ODS dentro del proyecto. Sin embargo, la forma más eficaz de conseguir resultados de impacto es involucrar a todas las personas que forman el equipo. Para ello, tener una formación de introducción sobre los ODS así como un espacio de debate y análisis es vital para, por un lado, que todo el equipo hable “el mismo idioma” y por otro, para que se encuentren soluciones transversales que tengan en cuenta las necesidades de la organización desde una mirada global.

Desde el punto de vista de la juventud, resulta fundamental entender que los retos a los que nos enfrentamos como sociedad necesitan de su participación activa. Tal y como expresan desde la ONU, «Los jóvenes pueden ser una fuerza positiva para el desarrollo cuando se les brinda el conocimiento y las oportunidades que necesitan para prosperar.» Esperamos que este curso les abra caminos para encontrar soluciones a estos grandes retos y que encuentren en los ODS una herramienta para hacer de su carrera profesional un vehículo para lograr una sociedad más sostenible.